Mural. Autor Nikolay Monroy
Comienzo el contenido de este Blog con el artículo Viaje al Universo Interno, pues es la primera exposición que debo hacer, para plantar los pilares de lo que va a seguir a continuación.
Todos los miembros de la humanidad es decir, la raza humana, se diferencian del resto de seres vivientes por una energía especial que vibra en su interior y que fue mal llamada "la razón", pues se creía que el discernimiento, el libre albedrío y la búsqueda interna, estaban relacionadas con un sistema de pensamiento. O mas bien fue desde ese sistema de pensamiento metodológico, "lógico formal", que se explico "la realidad" dejando por fuera de ella todo lo que no era explicable con ese sistema.
Este "ocultismo", por llamarlo de alguna manera ha subsistido como predominante durante casi todos los años de la humanidad en el planeta. Solo hasta ahora, momento coyuntural en donde más humanos disponemos de información y podemos contactarnos fácilmente con otros seres de la misma especie a miles de kilómetros de distancia, se ven validadas las experiencias que antes nos excluían hasta aislarnos condenando a muchos a la "locura".
Realmente, lo que nos diferencia del resto de los seres vivos, mas que "la razón", es lo que podríamos denominar la "conciencia existencial", es esa vibración especial que nos permite conectarnos desde nuestra individualidad con el todo y convertirnos en uno.
Vemos que por siglos las preguntas que se ha hecho toda la Humanidad son ¿que hacemos aquí? ¿quién soy? y la falta de respuestas a esas preguntas nos conduce a una patología creada por este sistema mental que usamos, llamada crisis existencial. Incluso el conocimiento vulgar, arguye que a cada individualidad le llega la crisis existencial en un momento de la vida pero que es menester, superarla para mantenerse en el molde. En realidad no se supera. Se suprime, se bloquea. Este bloqueo genera frustraciones, sin sabores, depresiones y otras dolencias psíquicas (esquizofrenia, pánico, fobias) y termina condensándose en una esquina de nuestro vehículo (cuerpo físico) y transformándose muchas veces en una enfermedad.
Las preguntas ¿quien soy? y ¿Que hago aquí? , son la misma pregunta pero desde diferentes ángulos. Ambas se sustentan en una duda sobre la existencia. Incluso filósofos de la escuela cartesiana, buscando respuestas a través de la mente, basaron la existencia en esa duda.
Claramente, durante siglos nos han ocultado una serie de conocimientos milenarios que ahora están aflorando y que nos servirán para afrontar los cambios universales que vienen con un nuevo ciclo y vibración que esta aconteciendo.
Ya muchos hablan de ello; cada vez mas gente se acerca a lo místico y a lo mágico que había estado escondido para las masas y que al solo unos tener esas llaves, habían manipulado con la ignorancia a pueblos enteros, llevándolos a la guerra y a la destrucción incluso de sus propios hermanos. Un velo enceguecedor que nos mantuvo creyendo por años que estábamos aquí para sobrevivir y que eso se hacía como fuese, incluso pisoteando a sus pares.
Pero este oscurantismo se acabo. La luz de este nuevo momento universal alumbra todo lo que viene. El velo que nos obligaba a ver la realidad en un plano dual ya no tiene sentido. La luz y la oscuridad no se complementan. No son opuestos. Recuerdo una vieja parábola Zen, que decía, si en un cuarto oscuro se enciende una pequeña luz, esta elimina la oscuridad, en cambio si en un cuarto lleno de luz, aparece una sombra, esta no ensombrecerá la luz.
Por eso en este momento acudimos a los seres de luz que se encuentran en varios planos cercanos, para que nos apoyen y ayuden en este trabajo de iluminación y sanación que nos proponemos con este viaje al universo Interno.
El ejercicio que proponemos, se divide en tres etapas principales.
La primera, parte de los juegos teatrales, la concientización del espacio y el cuerpo en él. Con esto buscamos un grado especial de sensibilización, concentración y atención, que abrirá nuestros sentidos internos. La visualización de escenarios y escenas de ficción y la imaginación jugando a volverlos reales, nos acercan bastante al grado de sintonía que se requiere para pasar a la segunda etapa.
En la segunda parte de este viaje, tomaremos conciencia que somos una singularidad y nos visualizaremos como un punto. Un nodo. del cual se desprende hacia un lado una especie de onda pero no en dos dimensiones sino en tres. es decir como un huracán siendo la singularidad el ojo del huracán. Dicho cono que forma el movimiento, se abre hacia afuera de la singularidad, presentándonos lo que conocemos como "realidad" y se expande hacia el infinito.
Sin embargo, por el ojo de ese huracán, si pasamos al otro lado hay otro cono de iguales dimensiones que el anterior, pero que hasta el momento ha sido desconocido para nosotros, al menos para la mayoría, pues nadie nos enseño de su existencia y en cambio nos entrenaron para vivir bajo las existencias del "real". A ese sistema universal que se abre hacia adentro del ser humano, lo llamaremos el universo interno y es allí a donde viajamos con este ejercicio.
Ahora bien, si vemos como se desprenden de la singularidad esos dos universos, entendemos que en cada uno de nosotros hay una puerta inter-dimensional. Un agujero Negro. (Ver Nassim Haramein)
Teniendo en cuenta que muchas veces se hacen la primera y la segunda parte en grupos, el viaje es un viaje grupal hasta un punto en la visualización en el que cada cual abre su propia puerta y entra en su propio universo. La intención de entrar allí o de hacer este viaje es como el de cualquier otro viaje. Primero conocer. Luego familiarizarse con los caminos, los lugares y los seres que se presenten y mas adelante manejarse fácilmente en esta nueva dimensión, entrar y salir a gusto y dirigirse rápidamente a lugares específicos, como por ejemplo a un lugar de "tranquilidad" al que se pueda acceder en caso de nervios o estrés.
Como decíamos, el grupo se despoja cada uno de sus cuerpos físicos y viaja como grupo astral a una visualización imaginaria. De allí cada uno de los participantes ingresa a su Universo, lo conoce, lo empieza a recordar y se da cuenta de su existencia. Lo incorpora en sus creencias y le da el carácter de real. Una vez en este lugar, podemos empezar a trabajar con campos, flujos y bloqueos de energía. Podemos identificar sombras o manchas negras en nuestro cuerpo físico que puedan ser posibles enfermedades o afecciones y empezamos a aprender como curarnos a nosotros mismos, sin entrar en pánico y sin entregar nuestro, cuerpo, nuestra salud y nuestra energía de vida a un tercero, por más que este sea experto en medicina. En caso de acudir a la medicina occidental, iremos acompañando el proceso, desde adentro nuestro teniendo bajo control lo que suceda con nuestro vehículo. Es como llevar el auto al mecánico. Es mejor cuando uno sabe cuál es el daño.
Este desdoblamiento astral lo logramos a través del ritmo respiratorio, y de la inducción hipnótica o sueño lucido al cual dirigimos a los participantes por medio de unas indicaciones verbales.
A la salida del Universo interno, los participantes llevan consigo una libretita imaginaria en donde escriben si han notado algo extraño o que no haya fluido bien en el viaje o alguna visualización oscura o tenebrosa, para que la recuerden y pueda ser trabajada posteriormente en otro viaje. Así, van despertando de la inducción y se van incorporando nuevamente a esta "realidad", bajo las indicaciones de relajación, tranquilidad, equilibrio, optimismo y amor desinteresado, con lo cual una vez reincorporados los participantes se sienten y se ven renovados, descansados y deseosos de continuar buscando su propia iluminación, su buda.
Hay una tercera etapa en este ejercicio y es un viaje personalizado, para aquellos que experimentaron algo particular y que quieren explorarlo. Aquí la idea es juntos, interesado y facilitador, realizar una introspección reparadora guiada, en la cual pasaremos reiki y buscaremos mas específicamente en el inconsciente, momentos que requieran ser reparados, bien estén ubicados en la niñez o en alguna vida pasada y que se encuentren bloqueando un canal energético que nos este fluyendo.
